Las fuerzas del orden pueden generar y recibir alertas cuando un individuo reclamado por las autoridades sea identificado por nuestra tecnología, agilizando su detención y previniendo nuevos crímenes.
Toda vez que la tecnología de reconocimiento facial funciona con inteligencia artificial, puede proporcionar excelentes resultados en la identificación de delincuentes. Incluso teniendo en cuenta que la mayoría de las personas, al cometer una actividad ilícita, tratan de ocultar su identidad: ocultando sus rostros o cubriéndose la cara con bufandas, máscaras, etc. En tales casos, la IA utiliza métodos de aprendizaje profundo para identificar al individuo. El método implica el mapeo de la cara con algunos puntos faciales, permitiendo desvelar la verdadera identidad del individuo.
Frente a otras tecnologías de identificación de criminales, como las huellas dactilares o el ADN, que requieren que el criminal deje un rastro físico, la identificación de criminales por medio de reconocimiento facial podría ser capaz de emitir una alerta con mayor celeridad (tanto desde el punto de vista de la detección como del análisis de diferentes fuentes de imagen), lo que hace que cada vez más autoridades policiales en el mundo la incorporen.